Comprar un coche se ha convertido en una tarea ímproba. Nuevo o usado, ya no existen distinciones al referirse a su procedencia. La escasez de unidadesafecta a ambos canales, como refrenda la caída del 8% el pasado mes de julio en operaciones de vehículos de ocasión (VO).
El mercado de segunda mano encadena así seis meses de datos negativos, con un descenso acumulado en lo que va de año del 4,7% que se traduce en 1.063.843 unidades. En todo caso, esta cifra supone una proporción de 2,2 coches usados vendidos por cada uno nuevo. En julio las transacciones se quedaron en 144.584.
Al faltar unidades nuevas para la sustitución, las flotas de empresas, alquiladores y renting mantienen sus coches sin darles salida al mercado de ocasión. En todos los casos se aprecian caídas significativas en estos canales, que fueron en julio de un23,7% en el caso de las empresas, del 15,1 en los alquiladores y del 12,3% en las compañías de renting.
Es por ello por lo que encontrar vehículos de antigüedad reducida es muy complicado, con un descenso del 21,3% en las operaciones de vehículos entre uno y tres años. La consecuencia de esta situación es el incremento en las importacionesdesde mercados exteriores, que fue del 37% el pasado mes y llega hasta nada menos que el 49% en lo que va de ejercicio.